Hoy en DRIVEONRUTES® os traemos una nueva prueba, la del nuevo Renault Megane RS 300 EDC, modelo de este mismo año, gracias a Leomovil  por cedernos esta unidad para realizar el reportaje.

En este nuevo modelo, podemos observar a primera vista, que no hay un cambio estético muy notable respecto al modelo 2018, aunque como novedad en este aspecto están los nuevos faros LED, es más un cambio en la configuración interior lo que podemos encontrar en el nuevo Megane RS.

Esta unidad que hoy probamos, con cambio EDC, monta el motor 1.8 de inyección directa, con 300cv y un par que aumenta respecto al modelo anterior a los 420 Nm con el cambio EDC, y 400 Nm con el cambio manual.

En el Megane RS 300 continuamos con el chasis 4CONTROL, que ofrece una mejora en el paso por curva. Además la versión TROPHY cuenta con amortiguadores y muelles de suspensión cuya rigidez aumenta un 25% y un 30% respectivamente, y una barra estabilizadora que también aumenta su tarado en un 10% respecto al anterior Megane RS.

En el apartado frenos, mantiene los mismos frenos delanteros con pinzas de frenos rojas Brembo®

Una de las novedades que incluye toda la gama es la nueva pantalla de 9,3” y el sistema multimedia Renault EASY LINK, y según la versión, el contador digital TFT de 10,2”.

Tras conocer un poco las características de este nuevo Renault Megane RS 300 EDC, nos subimos al coche, y nos pusimos en marcha. La primera sensación al subirme al coche, es una buena posición de conducción. La colocación del asiento es sencilla y su comodidad también es notable, esta unidad está configurada con unos asientos deportivos con acabado en tela, donde resalta el logo RS en los cabeceros. Levas fijas y volante de cuero con la característica tira roja que nos indica el centro, y el logo de Renault Sport en la parte baja, la botonera tiene una disposición bastante manejable y cómoda.

Para arrancar el vehículo, como ya estamos acostumbrándonos, funciona por botón, pisamos el freno y lo pulsamos, arrancamos y lo primero que nos llama la atención es un sonido ronco. Entre los dos asientos, tenemos el botón sport, cuya mejora de sonido es notable. Una de las novedades de este modelo 2020, es la nueva válvula mecánica que permite acentuar el sonido.

Desde la nueva pantalla central podemos configurar varios modos de conducción: My Sense, Sport, Race y Save.

En la configuración My Sense, son muchos elementos que se puede poner a gusto nuestro: Transmisión, la visión en el cuadro de instrumentos, el sonido del escape, el ESC, la climatización…

En el aspecto de la conducción Renault Sport ha cumplido con este nuevo RS, el cambio de marchas es muy rápido, haciéndonos disfrutar además de un sonido muy deportivo al cambiar de marchas. En carretera el coche se comporta muy estable, así tiene que ser con sus 300 cv. Al ser una unidad con poco kilometraje y realizando la prueba en carretera abierta, respetando las normas de circulación, hemos podido comprobar que es un coche para disfrutar en circuito, que es donde podremos exprimir al máximo su potencia, aunque por una carretera de curvas con sus limitaciones no nos defrauda, también hay que tener en cuenta que pese a ser un delantera, parece que en zona mojada el coche es -juguetón- por lo que hay que sujetar bien el volante en todo momento.

Sin lugar a dudas este Renault Megane RS, es un peso pesado en el segmento de los compactos. Su estética exterior como ya pasaba en el anterior modelo es única, con una anchura en las aletas que lo hacen diferenciarse mucho de una versión normal de la gama. El nuevo sonido es un gran cambio, y sobre todo la conducción es muy noble a la vez que deportiva.

El precio de salida son 30.665€ en la versión RS y 34.965€ en la versión TROPHY. Un precio muy competitivo respecto a otros compactos con potencia similar.

De nuevo agradecer a Leomovil, concesionario oficial Renault en León por cedernos esta unidad y poder probarla a fondo.

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